Enseñanza de la lectura
Existen varios métodos de enseñanza de la lectura; los más relevantes son los siguientes:
El método fónico se basa en el principio alfabético, el cual implica la asociación más o menos directa entre fonemas y grafemas. Este método, cuya aplicación debe ser lo más temprana posible, comprende una enseñanza explícita de este principio, con especial atención a las relaciones más problemáticas y yendo de las vocales a las consonantes. El fundamento teórico de este método es que una vez comprendida esta sistemática el niño está capacitado para entender cualquier palabra que se le presente.
Esta dirección del aprendizaje, primero la técnica y luego el significado, es la que más críticas suele suscitar, en tanto se arguye que es poco estimulante retrasar lo más importante de la lectura, la comprensión de lo que se lee. El método, obviamente solo útil en lenguas con sistema de escritura alfabético, plantea problemas en algunas de éstas, donde la relación fonema/letra no es ni mucho menos unidireccional.
El método global, por su parte, considera que la atención debe centrarse en las palabras pues son las unidades que tienen significado, que es al final el objetivo de la lectura. Lógicamente, este método se basa en la memorización inicial de una serie de palabras que sirven como base para la creación de los primeros enunciados; posteriormente, el significado de otras palabras se reconoce con la ayuda de apoyo contextual (dibujos, conocimientos previos, etc.)
El método constructivista, basado en la obra de Jean Piaget, plantea la enseñanza de la lectura a partir de las hipótesis implícitas que el niño desarrolla acerca del aspecto fonológico; esto es, un niño en su aprendizaje normal de la lengua escrita termina por desarrollar naturalmente ideas sobre la escritura, en el sentido de advertir, por ejemplo, que no es lo mismo que los dibujos y llegando a establecer relaciones entre lo oral y lo escrito.
Durante décadas, se planteó un debate sobre la pertinencia de los distintos métodos. En los últimos años, el debate resurgió entre los investigadores que mostraron el rol fundamental de la conciencia fonológica para el aprendizaje de la lectura y la escritura y los promotores del enfoque del lenguaje integral Stanovich, 2000). Actualmente, la discusión acerca de los métodos ha quedado resuelta, puesto que existe una evidencia empírica abrumadora de estudios que muestran la importancia de la conciencia fonológica en el proceso de la alfabetización (Ehri et al., 2001; Berninger & Corina, 1998).
En general se asume que es posible y necesario integrar aspectos del método fónico y global para una enseñanza y un aprendizaje exitosos.